lunes, 16 de diciembre de 2013

I'm sweet sixteen and a rebel queen.

Ya no se cuantas veces me presenté ni cuantas cambié mi nombre de acá. No me gusta que sepan quien soy, me gusta mi anonimato, tan mío. Por ahora soy Charlotte, la puta de Iron Maiden. Decían que era fea y barata, podía ser lo que ella quisiera pero si se mereció cuatro canciones, algo hizo bien. Además, siempre me gustó ese nombre, siempre lamentó cuando lo oigo de alguien que creo que no se lo merece.
Por ahora estoy en mis 16 años, y digo por ahora porque dentro de un mes cumplo los 17 años. No tengo próximos 17 años ni por asomo. Para todo lo que se dedican a hacer los adolescentes denominados comunes, yo no lo hago. Soy una anciana en un cuerpo de 17 años, la mayoría veces. Pero soy una nena en cualquier otro sentido, nunca crecí ni tengo ganas de hacerlo.
No tengo el síndrome de Peter Pan ni nada por el estilo, pero estoy un poco harta de envejecer, llevo haciéndolo toda mi vida.
Es el último año, el cual nos han dicho todos que se supone que es el mejor, debe serlo, así nos los dijeron y no pensamos bajar las expectativas. Iré a Bariloche, tendré mi fiesta de egresados  y extrañaré a mis compañeros como si hubiéramos sido re unido constantemente.
Pienso seguir estudiando una vez que termine, prefiero vaciarme de ignorancia lo más posible por lo que me reste de vida.
No puedo describir mi carácter porque soy un camaleón, un bicho extraño. Ya sé que todos somos únicos pero no todos reaccionamos de la misma forma con nada ni nadie. Yo soy tan opuesta a mi misma que conformo el propio yin y yang de mi vida. Soy una respuesta correcta en una pregunta errónea. Mis amigos de varios tipos, soy una persona sociable cuando se me antoja y me llevo bien con todos pero me reservo mis pequeñas amistades y mis felices momento de soledad.
Acepto todos mis defectos e incluso algunos me los festejo como si fueran mi mejor virtud. Mi lengua filosa puede entretener bastante si no sos a la persona a la que insulto. Lo mismo que mi brutal sinceridad, no puedo oprimirme casi ninguna clase de comentarios y por eso me permito olvidarme de casi todo.
Soy vengativa, perdono una vez que yo considero que el Karma, la vida o yo misma te hicimos pagar lo que debías. Pero también tengo una capacidad limitada para odiar a la gente, si tengo que odiar a alguien nuevo, suelo perdonar al anterior.
Considero que todos deben tener buen corazón y me aferro a todas mis creencias, de eso depende mi vida. Además de depender de series, películas, libros, dibujar, escribir y cocinar.
Si pudiera, sería la mina más hija de puta con la que te podrías encontrar, pero no puedo y no me quejo.
Básicamente, me gusta hacer de todo, ser un borrón constante de mi Charlotte, de mi psicótico mundo y de todas las cosas sobre analizadas de mi vida.
                                                                                                       Charlotte

No hay comentarios:

Publicar un comentario